27 septiembre 2020

HIERONYMUS MÜNZER EN MURCIA (1494)

 Hieronymus Münzer (1437-1508) fue un humanista alemán del siglo XV.

Durante los años 1494 y 1495 realizó un largo viaje por Europa occidental. En ese viaje visitó la Península Ibérica.

Con las experiencias del viaje escribió un libro en latín que tituló “Itinerarium sive peregrinatio per Hispaniam…”. 

Veamos lo que cuenta de su paso por nuestra región.

El 14 de octubre de 1494 abandona Orihuela a caballo y tras recorrer “cuatro leguas por una tierra fértil y llana” llega a Murcia “que es tan grande como Núremberg”.

La ciudad está enclavada en una extensa y bella planicie rodeada de montañas “como Milán” donde se produce aceite, arroz, almendra, cereales… todo ello regado por el río Segura y “varias acequias que distribuyen el agua por todos sitios”.

Münzer pudo contemplar la ciudad y su huerta desde “la alta torre de la iglesia mayor”.  De la catedral dice que “tiene ochenta y dos pasos de ancho por ciento treinta de largo”, y destaca “sus hermosas capillas” y el “amplio coro con espléndida sillería y artístico claustro”.

Estuvo muy poco tiempo en la ciudad pues el mismo día 14 partió hacia un “lugarejo de unas treinta casas, nombrado Alhama”.  

En Alhama se bañó durante una hora en sus “termas de agua clara”; según le habían dicho las aguas curaban la hidropesía y el cólico entre otras enfermedades. Reconoce que sudó copiosamente pero que ocho días después aún notaba los efectos relajantes del baño.

También habla de la fábrica de vidrio que tuvo ocasión de visitar y donde se fabricaban vidrios blancos y de colores que se exportaban a diversos países.

El agua que se consume en el pueblo procedía de la cima de los montes y era de excelente calidad.

Al día siguiente, 15 de octubre, marcha hacia Lorca población de “más de ochocientas casas”. Admira su huerta “en extremo fértil y de tal disposición, que puede regarse toda con un río no muy caudaloso” y que produce unas frutas “de fina calidad y muy aromáticas”. Las peras que vio en los árboles eran de un tamaño que “excedía de lo común”.

Por último destaca el castillo, el de “mayor solidez” del reino, y su “torre cuadrada”. 

El día 16 abandonan el reino para adentrarse en el de Granada y llegar a la primera localidad del mismo, Vera.



25 septiembre 2020

CRISTÓBAL COLÓN EN MURCIA (1488 y 1493)

Cristóbal Colón visitó Murcia en dos ocasiones. La primera antes del descubrimiento de América y la segunda ya de regreso de su primer viaje.

Los Reyes Católicos habían llegado a Murcia a finales de abril de 1488. Como sabemos, Colón buscaba el apoyo de la Corona para financiar su proyecto de viaje a las Indias por lo que, conocedor de la presencia de los reyes en la ciudad no dudó en llegarse hasta ella. Sabemos que en el mes de junio ya estaba en la ciudad pues a mediados de este mes recibió de los reyes tres mil maravedís.

Otras fuentes que confirman la estancia del futuro Almirante en Murcia es el Padre Bartolomé de las Casas en su “Historia de las Indias” cuando afirma que “un marinero que se llamó Pedro de Velasco, gallego, dijo a Cristóbal Colón en Murcia” que yendo hacia Irlanda, se metieron tanto al Noroeste que vieron tierra hacia el “poniente de Ibernia”[1].

Prácticamente con las mismas palabras el hijo de Colón, Hernando, dice en la “Historia del Almirante” que “Cierto Pedro de Velasco, gallego, le aseguró lo mismo en la ciudad de Murcia, diciéndole que navegando él hacia Irlanda…”[2].

Parece indudable la presencia de Colón en Murcia antes del descubrimiento.

 

La segunda visita fue a la vuelta de su primer viaje a América.

El 16 de enero de 1493, La Niña con Colón a bordo y La Pinta al mando de Martín Alonso Pinzón inician el regreso a España.

Tras un viaje muy accidentado por las condiciones meteorológicas y tras parar en Lisboa llega a Moguer el 15 de marzo de 1493. De aquí emprendió el viaje por tierra hasta Barcelona donde se encontraban los Reyes Católicos, pasando por Sevilla y Murcia entre otras ciudades.

En Murcia fue recibido por el corregidor Pedro Gómez de Setúbal[3].

 


 



[1] CASAS, Bartolomé de las. Historia de las Indias. Pág. 59

[2] COLÓN, Hernando. “Historia del Almirante”. Pág. 19

[3] Cruz y Luna. P. 445


21 septiembre 2020

LOS PRIMEROS SEMÁFOROS EN MURCIA (1958)

Hoy en día a nadie le sorprende ver un semáforo en la ciudad pues nos encontramos uno en cada esquina. Pero no siempre fue así.

Esta proliferación de señales luminosas encargadas de dirigir el tráfico comenzó en Murcia hace algo más de 62 años, exactamente el 5 de junio de 1958, día del Corpus, cuando se inauguraron los primeros semáforos instalados en el Puente Viejo y en la Plaza de Martínez Tornel.

El día anterior se habían hecho las últimas pruebas presenciadas por numeroso público y dirigidas por el teniente de alcalde señor Gómez Gómez, el delegado de la Policía Municipal señor Martínez Ladrón de Guevara y el jefe de la Policía municipal señor Sánchez Sandoval.

En la Comisión Permanente del Ayuntamiento, reunida al día siguiente, el alcalde señor Gómez Jiménez de Cisneros mostró su satisfacción por la excelente acogida del vecindario y propuso felicitar al teniente de alcalde de la Policía y al jefe de la Oficina técnica por el avance que para la ciudad suponen los nuevos semáforos.

El Ayuntamiento hubo de editar un folleto explicando el uso y funcionamiento de los semáforos.



19 septiembre 2020

BOABDIL EL CHICO, ÚLTIMO REY DE GRANADA EN LORCA Y MURCIA (1485)

 

Los últimos años del reino nazarí de Granada estuvieron marcados por la guerra civil entre el emir Muley Hacén (1483-1485) apoyado por su hermano El Zagal, y su hijo Boabdil (1482-1483, 1486-1492).

En este contexto hay que enmarcar el hecho de la huida y posterior refugio de Boabdil en Lorca.

En 1485 las cosas no le eran muy favorables a Boabdil en su lucha contra su tío El Zagal lo que le obligó a huir de Granada y refugiarse en Almería. Hasta allí persiguió el tío al sobrino aunque este pudo huir y refugiarse en Vera antes de que El Zagal ocupase la fortaleza almeriense. Desde Vera envió emisarios al alcaide de Lorca, Pedro Fajardo “El Bravo”, informándole de los acontecimientos sucedidos y solicitando asilo que le fue concedido. Una vez en Lorca se alojó en la Torre Alfonsina de la fortaleza lorquina. Allí estuvo aproximadamente un mes.

Pasado ese tiempo Boabdil marchó a Murcia a donde llegó el 12 de marzo de 1485. Allí fue agasajado por el Concejo que se gastó 5.069 maravedíes. Tras dos días de estancia en la ciudad marchó a Córdoba donde se encontraban los Reyes Católicos del que era vasallo.

En octubre volvió a pasar Boabdil por tierras murcianas, esta vez en dirección a Granada en un intento de retomar el trono. En esta ocasión el Concejo gastó 1.500 maravedíes en dos carneros, un cabrón, doce gallinas y doscientos panes.