17 febrero 2019

PEDRO I DE CASTILLA Y SU HIJO MURCIANO


Pedro I de Castilla, apodado el Cruel, tuvo una gran vinculación con Murcia pues la guerra que mantenía con el rey de Aragón, el otro Pedro, hizo que con frecuencia fijase su cuartel general en el Reino de Murcia.

También fue Pedro I quien concedió al Concejo de Murcia el privilegio de ostentar la sexta corona en su escudo, amén de los castillos y leones que orlan el mismo.

Pero hay otra vinculación, quizá no tan conocida, como es el nacimiento de uno de sus hijos en Murcia.

Corría el año 1364 cuando el rey envió una cédula al Concejo de Murcia comunicándole la partida hacia esta ciudad de su amante doña Isabel de Sandoval “madre de don Sancho, fijo mío”. En el mismo escrito manda al obispo de Cartagena don Nicolás de Aguilar que con cien hombres a caballo se desplace hasta Hellín para recibirla y acompañarla hasta Murcia.

Y en Murcia dio a luz a su hijo don Juan.

El municipio regaló a doña Isabel una copa de plata que compraron al vecino Juan Flores.
También hubo de hacerse cargo de los gastos originados por el traslado de esta señora y su hijo hasta Sevilla en febrero de 1365.


10 febrero 2019

LA CAMPANA FUENSANTA DE LA TORRE DE LA CATEDRAL DE MURCIA

Según nos cuenta don José Ramos Rocamora en su obra "Noticias de varias cosas que han acontecido en diversos pueblos y en particular en esta Muy Noble Ciudad de Murcia", Don Vicente Carbonell, vecino y maestro campanero de la ciudad de Cartagena y natural de Mataró, hizo la campana Fuensanta de la Catedral de Murcia.

El 3 de febrero de 1777 se inició el viaje desde la ciudad costera hacia Murcia que duró 7 días. El día 10 de febrero entraron en la ciudad depositándola al pie de la torre. El miércoles día 12 la pesaron y pesó 453 arrobas de metal nuevo.

El día 20 la bendijeron y le impusieron el nombre de María de la Fuensanta. El 15 de mayo, a las 6,15 de la mañana al empezaron a subir a la torre con dos tornos, llegando a lo alto a las 7,30.

El día 21 la pusieron en la fachada que mira a las cadenas.

El día 23, viernes, al toque del conjuro, fue la primera vez que la tocaron.

LA RECONQUISTA DEL REINO DE MURCIA POR JAIME I EN 1266



Tras la rebelión mudéjar doña Violante, esposa de Alfonso X, envía una misiva a su padre el rey de Aragón Jaime I.

Beltrán de Villanueva, aragonés al servicio de la reina castellana, es el encargado de transportar la carta y entregársela entre el 25-28 de junio de 1264.

Aunque el rey recibió de buen grado el recado de su hija, hubo de someter la empresa al juicio de las Cortes de Aragón y Cataluña.

Aunque ninguna era muy partidaria de esta empresa, las catalanas la aprobaron el 23 de noviembre de 1264 y las aragonesas en abril de 1265.

Una vez salvados todos los obstáculos el rey de desplazó de Zaragoza a Teruel y de allí a Valencia y Játiva donde estuvo desde el 5 al 8 de noviembre. Pasó luego a Biar, en la frontera castellano-aragonesa para desde allí cruzar adentrarse en tierras castellanas.

La primera parada fue Villena, Elda, Petrel, Monforte, Alicante, Elche, Orihuela

A finales de noviembre de 1265 se encontraban en Alicante, junto al rey, Alfonso García de Villamayor, adelantado mayor del Reino de Murcia; Pedro Guzmán, adelantado de Castilla; Pelay Pérez Correa, Maestre de Santiago, Hugo de Malavespa, maestre del Hospital; el infante don Pedro, el obispo de Barcelona y el infante don Manuel.

Estando las huestes en Orihuela preparando la conquista  de Murcia llegaron noticias desde Lorca de una fuerza de 800 jinetes que desde Granada se dirigía a Murcia para auxiliarla.

Con urgencia salieron hacia Murcia para esperar a las fuerzas granadinas esperándolas, según Cascales, en “la Buznegra”.  Al darse cuenta los moros de la presencia cristiana dieron media vuelta y se refugiaron en Alhama. Tras esto don Jaime y sus ejércitos regresaron a Orihuela lo que aprovecharon los moros de Alhama para llegar hasta Murcia con el convoy de abastecimientos.

Desde Orihuela partió don Jaime hacia Alcaraz donde había quedado con su yerno el rey don Alfonso y su hija doña Violante.

Existe un documento alfonsí fechado el 8 de diciembre de 1265 en Alcaraz.

El 19 del mismo mes don Jaime está ya en Pinar de Villena; de allí a Monforte, Elche y Orihuela donde permanecería unos 15 días pasando allí la Navidad.

El día 2 de enero de 1266 salía don Jaime de Orihuela dirección a Murcia.

La ciudad fue sitiada durante unos pocos días pues el 20 de enero el rey recibió a una comitiva de la ciudad para pactar su capitulación.

Hay una segunda entrevista el día 23 en la que los moros presentan sus condiciones para la capitulación.

Vuelven los emisarios musulmanes a entrevistarse con don Jaime el 26 de enero y es en esta reunión en la que le manifiestan que aceptan lo tratado en las reuniones anteriores.

El día 29 dejaron desocupado el alcázar. El día 30 ondea la señera real en dicho alcázar. El día 31 subió don Jaime al alcázar entrevistándose con el alguacil y cinco moros principales. Desde allí hizo la división de la ciudad en dos partes incluyendo la mezquita mayor en la parte cristiana. Los moros protestaron pues en las capitulaciones se decía que serían respetadas  las mezquitas, pero don Jaime insiste en que en el resto de la ciudad hay diez mezquitas más y que los cristianos necesitaban una iglesia para orar.

La mezquita fue consagrada y construido un altar, así el 2 de febrero se hizo la entrada oficial en la ciudad mediante una procesión desde el campamento real celebrándose una misa. Finalizados los actos don Jaime se retiró al alcázar, su nueva residencia.

Representación de la entrada a Murcia de Jaime I, de Mauricio Ramos, en el Museo de la Ciudad. 





El 6 de febrero el rey de Aragón decide entregar la ciudad al adelantado Alfonso García de Villamayor y enviar unos emisarios para informar a Alfonso X de los últimos acontecimientos y pidiéndole que enviase tropas para hacerse cargo de sus posesiones.

La última fecha que nos consta de don Jaime en Murcia es la de 4 de marzo de 1266. El 9 de marzo ya está en Alicante.

Bibliografía:
Torres Fontes, Juan. La reconquista de Murcia en 1266 por Jaime I de Aragón. Academia Alfonso X el Sabio. Biblioteca Murciana de Bolsillo.