22 noviembre 2021

EL GENERAL TORRIJOS EN MURCIA

José María Torrijos y Uriarte fue un militar liberal español de la primera mitad del siglo XIX que llegó a participar en la Guerra de la Independencia.

El general Torrijos estuvo cuatro veces en la Región de Murcia a lo largo de su vida; veamos con qué motivos.

En mayo de 1808 estalla la Guerra de la Independencia. Torrijos, desde un principio se opone a la presencia francesa en España ocupando distintos destinos. El 28 de septiembre de 1808 es ascendido a sargento mayor y con este rango marcha a la defensa de Valencia y posteriormente de Murcia (septiembre de 1808) para marchar después a Cataluña.

Hay un segundo momento en que encontramos al general en Murcia.

Tras la restauración de Fernando VII, Torrijos es nombrado gobernador militar de Murcia, Cartagena y Alicante en 1815 volviendo a vivir en nuestra ciudad.

Pese a haber ocupado cargos militares en el régimen absolutista en 1817 toma parte en el pronunciamiento de los generales Lacy y Milans del Bosch a favor de la Constitución de 1812, pero al fracasar el levantamiento Torrijos fue encarcelado en el castillo de Santa Bárbara de Alicante y posteriormente en la cárcel de la Inquisición de Murcia (actual Colegio de Arquitectos en el barrio de San Pedro) donde permaneció dos años hasta que fue liberado tras el triunfo del pronunciamiento de Riego en 1820. Esta fue la tercera estancia de Torrijos en Murcia.

El Trienio Liberal que se inicia en 1820 acaba con la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823 reinstaurándose el régimen absolutista. Torrijos se ve obligado por este motivo a abandonar España por Cartagena rumbo a Francia el 18 de noviembre de 1823.

Años después, el 11 de diciembre de 1831, el general Torrijos fue fusilado sin juicio previo en las playas de Málaga cuando planeaba un nuevo pronunciamiento para devolver la libertad al pueblo español; murió junto a 48 liberales que le acompañaban en su aventura.




05 noviembre 2021

QUINTO CENTENARIO DE LA TORRE DE LA CATEDRAL

En la torre de la Catedral, en la cara norte que da a la plaza de la Cruz, hay una placa que nos recuerda que en estos días se cumplen 500 años de la colocación de su primera piedra.

En la placa podemos leer que el 19 de octubre de 1521, siendo papa León X, con el emperador Carlos y su madre Juana reinando en España y como titular de la diócesis de Cartagena el obispo Mateo Lang, se puso la primera piedra de la torre.




09 septiembre 2021

ERNEST HEMINGWAY EN MURCIA (1959)

El 8 de septiembre ha sido siempre el día grande de la feria de Murcia y cuando se celebraba la corrida de toros más importante.

 

En ese día de 1959 se lidiaron 7 toros, uno para el rejoneador don Ángel Peralta y el resto para los espadas Julio Aparicio, Antonio Ordóñez y Gregorio Sánchez.

 

A esta corrida asistió el Premio Nobel Ernest Hemingway, ferviente admirador de Ordóñez al que acompañaba en sus actuaciones siempre que le era posible. De él dice que “es el mejor. Su toreo da la sensación de ser perfecto”.

 

En el breve espacio de tiempo que estuvo en Murcia concedió una entrevista al periodista Ismael Galiana para “Línea”. En esta reconoce su sufrimiento durante las corridas, “a los toros se va a sufrir, no a divertirse”, calificando la lucha entre el toro y el torero como “mitológica y bella por su fiereza”[1].

 

El día 9 volvió a torear Antonio Ordóñez junto a Pepe Luis Vázquez y Curro Girón bajo la atenta mirada del escritor norteamericano[2].

 


 

 

[1] Línea, 9 de septiembre de 1959

[2] Línea, 10 de septiembre de 1959

05 agosto 2021

CASA MEORO

     La Casa Meoro, en plena plaza de Santa Eulalia, fue levantada sobre 1817 por el arquitecto municipal Carlos Cayetano Ballester Ordaz[1] para Luis Antonio Meoro Sánchez.

  A finales del siglo se sabe que la casa era propiedad de José Ramón Melgarejo y Escario, conde del Valle de San Juan.

  A comienzos del siglo XX pasa a la familia D’Estoup propietarios también de la fábrica de harinas “La Innovadora” durante los 16 años que estuvo en funcionamiento[2].

  La casa era un edificio de tres plantas organizada en cinco ejes con una balconada en la primera planta.

  Pese a estar en un espacio BIC y contar con una protección por la Ley de Patrimonio Histórico español[3], en junio de 2000 se autorizó su demolición con la condición de que la fachada debía reconstruirse.

 



[1] MONTES BERMÚDEZ, Ricardo. Destrucción del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Murcia. 1712-2012

[2] https://www.descubriendomurcia.com/la-familia-destoup-y-la-destruccion-del-palacio-meoro-en-santa-eulalia/

[3] VIDAL, Juana María. Rehabilitación del Palacio de Meoro. https://www.laverdad.es/murcia/prensa/20061022/articulos_murcia/rehabilitacion-palacio-meoro_20061022.html



25 junio 2021

PALACETE LUCAS CELDRÁN (1780-1986)

Este palacete daba nombre a la calle en la que se encontraba, calle Lucas, actual calle Radio Murcia. Se localizaba, exactamente, haciendo esquina con el actual Casino.

El edificio fue levantado hacia 1780 por Antonio Lucas Celdrán de Verástegui de estilo barroco con tres plantas; en la fachada destacaba el mirador de madera en la primera planta aunque lo más destacable del inmueble era su patio interior porticado con columnas corintias y una magnífica escalera.

Fue sede de la Sociedad del Casino de Murcia entre 1847[1] y 1853 en que se traslada a su actual ubicación[2].

En 1924 es transformado en el que fue durante muchos años “Hotel Madrid”[3].

Pese a formar parte del inventario de Patrimonio Arquitectónico de interés Histórico-Artístico, del catálogo del Colegio de Arquitectos de Murcia y del acuerdo de conservación de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico-Artístico, el director general de Cultura de la Región de Murcia autorizó su demolición en octubre de 1986[4].

 







 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] https://www.archivodemurcia.es/p_pandora4/viewer.vm?id=0000124923&page=1&search=&lang=es&view=hemeroteca

[2] https://www.rcmagazine.es/la-triste-historia-la-primera-sede-del-casino-murcia/

[3] Instagram. edificioscatalogados

[4] https://antoniomartinezmena.wordpress.com/2016/03/11/el-derribo-de-la-casa-palacio-lucas-celdran-hotel-madrid-en-1986/

30 mayo 2021

INAUGURACIÓN DEL GRAN HOTEL UNIVERSAL

A las siete de la tarde del viernes 2 de mayo de 1890 tuvo lugar la inauguración del Gran Hotel Universal, regentado por don Félix Cabezo.

El hotel ocupaba uno de los nuevos edificios levantados por el señor Zabálburu en el Plano de San Francisco.

Al acto acudió un centenar de invitados.

Dos bandas de música amenizaban el acto, la del Sr. Espada a la entrada del hotel y la del Sr. Mirete en el patio del mismo.

Diversas mesas con los platos más suculentos ocupaban la planta baja del hotel en las que tampoco faltaba el buen vino y “el expansivo Champan”[1] para regocijo del centenar de invitados.

El nuevo hotel contaba con gabinete de lectura, salón de recreo y magníficas habitaciones lujosamente amuebladas[2].

El Hotel Universal, con el paso del tiempo, pasó a llamarse Reina Victoria y luego solo Hotel Victoria.



[1] El Diario de Murcia, 4 de mayo de 1890, pág. 2

[2] La Paz de Murcia, 2 de mayo de 1890, pág. 1


15 mayo 2021

MONASTERIO DE LA SANTA VERÓNICA

En el primer tercio del siglo XVI vivía en Murcia doña Isabel de Alarcón, una señora de familia noble que al morir dejó sus casas para la fundación de un convento y 14.000 ducados para becar a futuras monjas sin dote. La comunidad debería tener la regla de las Hermanas Terciarias de San Francisco.

Para la fundación se pidieron al Monasterio de Santa María Magdalena de la ciudad de Alcaraz dos religiosas, que una vez en Murcia, junto con otras monjas del Beaterio de Santa Brígida se constituyeron en 1566 en las casas que dejó la fundadora cerca del convento de San Francisco y del Almudí.

Diversos terremotos y la riada de San Calixto de 1651 dañaron gravemente la estructura del convento de manera que en 1730 amenazaba ruina el conjunto por lo que se demolió toda la obra y se construyó de nuevo el monasterio y la iglesia entre el 19 de marzo de 1746 y el 9 de noviembre de 1755.

Apenas 80 años después, en 1835, el monasterio fue incendiado y suprimido poco después aunque fue devuelto a la comunidad en 1847.

En el huerto del convento, frente a su fachada, construyó el Ayuntamiento en 1848 la plaza de abastos quedando entre ambos una estrecha calle ocupada “por los verduleros, quienes con sus voces y blasfemias convirtieron aquellas inmediaciones en un lugar de escándalo”[1]

En 1986 se procede al derribo del convento dado su escaso interés artístico pero se conserva la iglesia.

Al derribar el convento apareció un lienzo de muralla árabe y un torreón.



[1] FUENTES Y PONTE. Parte tercera. Pág. 115


22 abril 2021

CORONACIÓN CANÓNICA DE LA VIRGEN DE LA FUENSANTA

 

[i]El domingo 24 de abril de 1927 tuvo lugar la Coronación canónica de la Virgen de la Fuensanta.

La jornada comenzó a las 10,30 con la celebración de la Santa Pontifical oficiada por el Nuncio de Su Santidad monseñor Tedeschini, acompañado por los obispos de Cartagena, Orihuela, Oviedo y Salamanca.  La misa fue cantada por cantores de la capilla real venidos expresamente desde Madrid para la ocasión.

Antes de iniciarse la misa el alcalde, Sr. Martínez García, ofreció las coronas al Nuncio para que las bendijese tras lo cual el secretario de cámara del obispo dio lectura desde el púlpito al decreto papal autorizando la coronación canónica.

Tras finalizar la misa, el Nuncio impartió la bendición papal.

A las doce de la mañana se organizó la procesión que habría de llevar la imagen de la Virgen de la Fuensanta desde la Catedral hasta el Puente de los Peligros donde tendría lugar el acto de coronación. La Virgen vestía un traje y manto grana bordado en oro regalo de su camarera, María Codorníu.

Abría la misma un piquete de la Guardia Civil seguida por distintas comisiones del Seminario, Colegio de San José, clero de todas las parroquias, órdenes religiosas, caballeros de la Fuensanta, Cabildo catedralicio, Ayuntamiento en pleno, Diputación Provincial, Órdenes Militares…

En lugares preferentes se ubicó una nutrida representación de caballeros de las Órdenes militares con su hábito y los estudiantes del Seminario y Colegio de San José.

Junto al altar mayor se sentaron el infante Fernando María de Baviera como representante del rey, el ministro de Hacienda Calvo Sotelo y el Ayuntamiento en pleno bajo mazas.

LA CORONACIÓN

Una vez todos en el puente, el alcalde hizo entrega de la corona al Nuncio con la que este bendijo al pueblo. A continuación, posó la corona sobre la cabeza del Niño y después sobre la Virgen al tiempo que repicaban las campanas de todas las iglesias de la ciudad y que una bandada de palomas y de globos cruzaban el cielo a los sones de la marcha real y las voces de las gentes.

Seguidamente tomó la palabra el murciano obispo de Salamanca, Francisco Frutos Valiente para ponderar el momento que se estaba viviendo.

Terminado el discurso del obispo Frutos se organizó la procesión de regreso a la Catedral desde el puente por la plaza Martínez Tornel, calle y plaza de Zorrilla, Frenería y plaza de Belluga entre los vítores, aclamaciones y nubes de pétalos que caían sobre la imagen.

Llegados a la Catedral se entonó un Tedeum oficiado por el Nuncio.

Finalizados los actos de la Coronación de la Virgen de la Fuensanta, los fieles desfilaron ante la imagen, ya dentro del templo para admirar a su Virgen.

El martes 26, la Virgen fue llevada en romería a su santuario del monte.



[i] El Liberal 26/04/1927




16 abril 2021

LA REGIÓN DE MURCIA EN LA EXPO’92 DE SEVILLA

El 20 de abril de 1992 se inauguraba en Sevilla la Expo’92 donde 112 países del mundo y las Comunidades Autónomas de España expusieron lo mejor de cada una de ellas a los visitantes.

La Región de Murcia presentó un pabellón en el que exteriormente destacaba su gran manto floral de 25.000 gerberas que cubrían el plano inclinado que formaba la fachada. El pabellón culminaba con cuatro torres tal y como aparecen en su bandera.

El pabellón era obra del arquitecto Vicente Martínez Gadea.

En el interior se podían contemplar tres elementos estrella como eran el submarino Peral, el autogiro de Juan De la Cierva y el paso de la Última Cena de Salzillo.

A esto se sumaba una rica representación de bordados regionales de la Semana Santa de Lorca o los Caballos del Vino de Caravaca, así como maquetas de barcos, restos de cerámica árabe y cuadros de pintores murcianos contemporáneos.

El 9 de junio se celebró el Día de Honor de Murcia con la presencia del presidente de la Comunidad Autónoma, Carlos Collado. Por el recinto de la Expo desfiló una representación del Bando de la Huerta y del Entierro de la Sardina.





30 marzo 2021

EL CARDENAL BELLUGA

 El 22 de febrero de 1743 moría en Roma el cardenal Belluga.

Luis Antonio de Belluga y Moncada había nacido en Motril (Granada) en 1662.

En 1705 es nombrado obispo de Cartagena. Desde ese cargo apoyará a Felipe V en la Guerra de Sucesión contra el pretendiente Carlos.

Belluga, durante el tiempo que fue obispo de Cartagena, trató por todos los medios de mejorar las condiciones de vida de los murcianos impulsando las obras públicas como la construcción del puente de los Peligros o la creación de instituciones como el orfanato de la calle Santa Teresa, la Casa de Mujeres Recogidas o el Colegio de San Isidoro…

En 1719 fue nombrado cardenal cargo al que intentó renunciar, aunque sin éxito. En abril de 1721 marchó a Roma donde vivió hasta su muerte el 22 de febrero de 1743.

13 marzo 2021

LA CONVALECENCIA

El edificio de la Convalecencia, inaugurado el 30 de noviembre de 1915, se comenzó a construir en 1909 no finalizando las obras hasta 1914.

El nuevo edificio se levantó aprovechando las antiguas dependencias de la institución más cuatro casas aledañas que hubo que comprar para, tras derruirlo todo, levantar el actual edificio.

Este es obra del arquitecto murciano José Antonio Rodríguez Martínez.

En él cabía destacar la capilla de estilo gótico y su magnífico retablo del mismo estilo con la imagen del Sagrado Corazón presidiéndolo y otras de la Purísima y san Andrés a los lados. En la sacristía destacan las cajoneras del artista Jesús Frutos Valiente[1].

Los comedores se encontraban en la planta baja con dos mesas de mármol y pie de hierro.

Los cuatro dormitorios, dos para hombres y dos para mujeres, se ubicaban en el piso principal. Cada uno de ellos tenía 7 camas.

La inauguración, como hemos dicho al principio, tuvo lugar el 30 de noviembre de 1905, festividad de San Andrés, como homenaje al fundador de la institución, Andrés Rivera.

Entre otros actos se llevó a cabo la celebración de una misa en la capilla presidida por el obispo de la diócesis.

Según podemos leer en el periódico “El Tiempo”, finalizada la misa se sirvió un desayuno en la sala de Juntas. Tras él las personalidades asistentes hicieron un recorrido por el edificio.

La función del edificio era acoger a aquellos enfermos dados de alta en el Hospital de San Juan de Dios, ubicado en el espacio que hoy ocupa la Consejería de Hacienda y la Delegación del Gobierno, pero que necesitaban de una “convalecencia” para terminar de recuperarse.

Y cumplió su cometido hasta 1936 que fue incautado para fines militares. Acabada la guerra fue sede del Gobierno militar hasta 1948, Casa del Sacerdote, Librería diocesana[2]… y desde 1987 sede del rectorado de la Universidad de Murcia.



[1] El Tiempo, 1-12-1915

[2] FRESNEDA COLLADO, Rafael. La Convalecencia de Murcia. Referencias históricas. Editum.


01 febrero 2021

LA ESTATUA DEL CARDENAL BELLUGA

El 31 de enero de 1958 llegaba a Murcia, procedente de Madrid, la estatua del cardenal Belluga obra del escultor murciano González Moreno.

La estatua, de 2,60 m y 700 kg de peso, está fundida en bronce

Vemos la foto publicada por el diario “Línea”.



29 enero 2021

CÁNOVAS DEL CASTILLO, PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS, VISITA MURCIA (1885)


En 1885, Murcia, como el resto de España, estaba sufriendo una terrible epidemia de cólera.

Deseoso de palpar la situación de Murcia, de la que era Hijo Adoptivo, el presidente del Consejo de Ministros Antonio Cánovas del Castillo acompañado por el ministro de la Gobernación Romero Robledo viajó hasta la ciudad el 24 de junio de 1885.

En la estación los esperaba una reducida comitiva oficial encabezada por el alcalde Sr. Gómez Cortina y un grupo de ciudadanos.

Desde la estación recorrieron diversas calles de la ciudad –Floridablanca, Alameda de Colón, Plano de San Francisco, Vidrieros, San Antolín, plaza de San Agustín, San Nicolás, San Pedro, Platería, Príncipe Alfonso y plaza de Belluga-, hasta llegar al Palacio Episcopal donde se alojaron.

Allí recibieron a diversas comisiones de la Audiencia, del Cabildo eclesiástico, del Ayuntamiento, Delegación de Hacienda, Gobierno civil…

El presidente del Consejo y su ministro trajeron una serie de promesas a los murcianos entre otras comenzar inmediatamente las obras públicas que estuviesen presupuestadas tales como el Palacio de Justicia proyectado por el arquitecto municipal señor Ibáñez. También hicieron una aportación económica de 15.000 duros del fondo de calamidades[1] que se repartirían entre Ayuntamiento, Diputación y Gobernador.

La mañana siguiente la dedicaron a conocer en persona los problemas de los murcianos. Visitaron la Cocina económica, el Hospitalillo y el campamento[2].

En la Cocina se elaboraban comidas que eran repartidas a las familias más necesitadas[3].

Después de la Cocina Económica visitaron el Hospital de coléricos. En el Hospitalillo Cánovas del Castillo dio 250 pesetas de su bolsillo para que fuesen distribuidas entre los enfermos, encargo que se cumplió repartiendo 5 pesetas a cada uno de los 50 enfermos que había entre agudos y convalecientes.

Por último, visitaron el campamento ubicado en la Sartén del Malecón. Allí, en casetas de madera y tiendas de campaña se refugiaban unas cuarenta familias[4]. En el campamento repartieron parte de las ropas que habían traído en varias cajas y fardos, consistentes en ropa blanca de hombre y de mujer, y para cama, colchones y mantas, todo donado por “caritativas y distinguidas madrileñas”[5].

A las cinco menos cuarto de la tarde salieron para Madrid, siendo despedidos en la estación por autoridades y amigos particulares y escasa concurrencia popular[6].

El tren hizo una parada de cinco minutos en Alcantarilla donde se apearon algunas autoridades

que habían partido desde Murcia. Desde allí continuaron el viaje hasta Cieza donde recibió un

cariñoso recibimiento.

El viaje continuó hacia Madrid haciendo paradas en Hellín, Tobarra y Chinchilla. Al llegar a Aranjuez el tren fue fumigado tarea que obligó a los viajeros a permanecer en la localidad varias horas[7].

 


Fuentes:

El Diario de Murcia, 25/6/1885 https://www.archivodemurcia.es/p_pandora4/viewer.vm?id=0000135953&page=1&search=canovas%20del%20castillo&lang=es&view=hemeroteca

 

El Diario de Murcia 26/6/1885

https://www.archivodemurcia.es/p_pandora4/viewer.vm?id=0000135958&page=1&search=&lang=es&view=hemeroteca

 

La Paz de Murcia 26/6/1885

https://www.archivodemurcia.es/p_pandora4/viewer.vm?id=0000664717&page=1&search=&lang=es&view=hemeroteca

 

El Diario de Murcia 28/6/1885

https://www.archivodemurcia.es/p_pandora4/viewer.vm?id=0000135968&page=1&search=&lang=es&view=hemeroteca

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] El Diario de Murcia 28/6/1885

[2] La Paz de Murcia 26/6/1885

[3] El Diario de Murcia 26/6/1885

[4] El Diario de Murcia 26/6/1885

[5] La Paz de Murcia 26/6/1885

[6] El Diario de Murcia 26/6/1885

[7] El Diario de Murcia 27/6/1885


22 enero 2021

EL ENTERRAMIENTO DE ALFONSO X EL SABIO (1284)

En el Altar Mayor de la Catedral de Murcia se encuentra la urna que contiene el corazón y las entrañas de Alfonso X.

¿Pero, por qué acabaron en Murcia?

En realidad, el Rey Sabio, según dejó dicho en su testamento de 1284, quería ser enterrado en Murcia aunque dejó abierta la posibilidad de que fuese en Sevilla, “allí donde el rey don Ferrando e la Reyna donna Beatriz”[1], si las circunstancias así lo aconsejaban. Y así se hizo. Alfonso X fue enterrado en Sevilla.

 Sobre su corazón, manifiesta su deseo de que fuese llevado a Jerusalén cuando “la tierra se gane” y mientras tanto se conservase en “algún lugar donde esté” a buen recaudo.

Como el traslado hasta Tierra Santa no era factible en ese momento, se hizo cargo del mismo su Copero mayor, García Jufré, que al ser nombrado Adelantado Mayor del Reino de Murcia lo trajo con él a la ciudad en julio de 1284[2].

Por último, hablando de sus entrañas, pide el rey que “saquen lo otro de nuestro cuerpo e lo lleven a enterrar al monesterio de Sancta María la Real de Murcia”[3], situado dentro del alcázar. Fue el único deseo del rey que se cumplió.

Allí estuvieron los restos del rey sabio hasta que el ayuntamiento, en 1526, pensó que el lugar no era el apropiado dado el estado en que se encontraba la iglesia por lo que decide trasladarlos a la Catedral. Para exponerlos en su nueva ubicación, se encarga a Martín Florentín que haga la urna en la que habrían de colocarse y donde actualmente se encuentran; los dos reyes de armas que la flanquean son obra de Ginés de León[4].

El doctor Juan Delgado Roig, en la primera mitad del siglo pasado, tuvo ocasión de examinar los cuerpos de Alfonso X y de su esposa. En el cuerpo del rey observó “un corte quirúrgico de la 3ª, 4ª, 5ª y 6ª costilla del hemitórax izquierdo… y otro corte paralelo al anterior… (que) sirvieron seguramente para poder extraer el corazón y alguna otra víscera del cadáver”[5]. Con este análisis se confirma la extracción de estos órganos reales.




[1] GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. La muerte de los reyes de Castilla y León. Siglo XIII.

[2] http://www.voxtempli.org/?p=6244

[3] https://elretohistorico.com/muerte-alfonso-x-sabio-entierro/

[4] TORRES FONTES, Juan. El corazón de Alfonso X el Sabio en Murcia. https://www.regmurcia.com/docs/murgetana/N106/N106_001.pdf

[5] KRAUSS-SÁNCHEZ, Heidi R. El corazón del Rey Sabio. file:///C:/Users/usuario/Downloads/El_corazon_del_Rey_Sabio.pdf

15 enero 2021

CARLOS IV EN MURCIA (1802)

Durante el último cuatrimestre del año 1802 Carlos IV y toda su familia realizaron un viaje por tierras catalanas, valencianas y murcianas.

En noviembre[1] se recibió en la ciudad la noticia oficial de la visita real dando comienzo los preparativos para su recibimiento.

El 21 de diciembre de 1802 “salió la Corte para Murcia”[2] procedente de Orihuela llegando a Espinardo sobre las tres y media de la tarde. En la plaza de San Antón les esperaba el Ayuntamiento en pleno acompañado de dos orquestas. Desde allí la comitiva se desplazó hasta el Palacio Episcopal[3] donde se hospedaría la Familia Real.

El resto de la comitiva, entre ellos el cronista, lo hicieron en el “Parador del Rey” junto al puente, hecho que este agradeció pues después del largo recorrido que llevaban a sus espaldas y las malas camas en las que había tenido que dormir, consideró que la de Murcia era “la mejor de toda la carrera”.  Debajo de la posada nos dice que había “muchos molinos arineros (…) otros tantos de papel, y los batanes que se quisiese”[4]

Al día siguiente estaba prevista que la familia real marchase para Cartagena, pero antes de esto visitaron la Catedral prestando especial atención a las reliquias de San Fulgencio, el sepulcro de Alfonso X y la capilla de los Vélez.

La salida hacia la ciudad costera se hizo pasando “por la plaza de los Toros, y Convento del Carmen con su paseo y jardín” para después seguir “el camino nuevo con su alameda de moreras hasta el lugar de Don Juan, pueblo pequeño”

En Cartagena estuvieron una semana visitando, posiblemente, “Almazarrón”.

El día 28 regresaron a Murcia. Esa noche tuvo lugar diversos actos en honor de tan ilustres visitantes, entre ellos un desfile a cargo de los gremios y fuegos artificiales costeados por los comerciantes que presenciaron desde el Martillo del Obispado.

En la mañana del 29 sale la Corte hacia Aranjuez. Por el camino cruzan Espinardo, “lugar de grandes tinajas”, Molina, Alguazas, Ceutí, Lorquí y Archena. Por fin llegan a Cieza “villa grande, con su castillo” donde harán noche ocupando las casas principales de la localidad.


Bibliografía: 

 BOADA DE LAS COSTAS, P. (1802) …viages que hicieron SS. MM. á Zaragoza, Barcelona, Figueras, Valencia, Cartagena, y Real Sitio de Aranjuez. Madrid

 PÉREZ SÁNCHEZ, M. El último viaje de la familia de Carlos IV: “Salió la Corte para Murcia”. En Perspectivas sobre la Historia del Arte.

  


[1] Archivo Municipal de Murcia. Acta capitular de 6-11-1802

[2] Boada

[3] Manuel Pérez Sánchez p. 240

[4] Boada