El lugar que hoy ocupa la iglesia de san Bartolomé fue solar de una de las seis mezquitas de la ciudad y posteriormente de una iglesia sobre cuyas ruinas se levantó el actual templo.
De la primera iglesia queda el único muro lateral que se
puede ver, el izquierdo pues en el
derecho están pegadas dependencias recientes de la parroquia. La antigua
puerta, herencia de la mezquita, se haya cerrada por un muro de mármol. Una hornacina
acristalada dedicada a la Virgen del Carmen completa la pared. Bajo la
hornacina se puede leer:
A LAS ANIMAS
BENDITAS NO
TE PESE HACER BIEN
QUE
SABE DIOS SI
MAÑANA
SERAS ANIMA TAMBIEN
Pero por los motivos que fuese la
obra poco después la obra quedó suspendida durante 19 años, hasta que en 1786 se
hundió el crucero y parte de la bóveda de la antigua iglesia por lo que el 14 de noviembre de 1786 se retomó la obra,
volviéndose a poner una segunda “primera
piedra” el 26 de febrero de 1787 con la correspondiente bendición del
obispo de Cartagena don Manuel Felipe Miralles. El día 3 de agosto se cerró la
bóveda de la parte del crucero.[1]
Unos años antes, el 10 de junio
de 1778, se produjo un hecho que algunos calificaron de milagroso. Eran las
diez y media de la mañana cuando se hundió la techumbre de la capilla de los
devotos de la Escuela de Cristo. Allí estaban orando los hermanos Patricio,
Mateo y Gonzalo Barrera cuando oyeron una misteriosa voz que les anunciaba la
inminencia del desastre pudiendo salir del lugar sin padecer daño alguno[2].
La fachada es obra del arquitecto
Justo Millán que la levantó entre 1879 y 1883 de estilo ecléctico.
La fachada tiene tres puertas de
entrada a la iglesia, la central más alta y ancha que las laterales. Sobre la
puerta central continúa una calle que presenta un rosetón sobre cinco ventanas
de ajimeces (arqueada y dividida en el centro por una columna) en serie. Sobre
el rosetón, ocho falsas columnillas sujetan un frontón.
En las calles laterales que se
inician sobre las puertas pequeñas hay sendas ventana rematando los laterales
de dichas calles en unas pequeñas cupulillas.
A la izquierda del espectador se
alza una torre con campanario.
Bajo la torre hay una placa en la que se rinde homenaje el sacerdote don José Ferrer Céspedes.
El interior de la iglesia presenta una única nave central con gruesos pilares laterales con capillas comunicadas pero independientes.
Presenta un gran crucero con cúpula. El transepto de la derecha, más largo, termina en el ábside donde se puede admirar la imagen de la Virgen de las Angustias, de Salzillo, titular de la Cofradía de Servitas.
La pintura de la bóveda es de Pío Verdú, pintor murciano del
siglo XX.
Bibliografía
DELGADO, S. (2012). Iglesias de Murcia. España:
Almuzara.
FUENTES Y PONTE, J. (1880). España Mariana.
Provincia de Murcia. Lérida, España: Imprenta Mariana.
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