19 octubre 2014

FECHA DE LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE MURCIA


Existen tres documentos árabes que hablan sobre la fecha de la fundación de la ciudad de Murcia.

·        El más antiguo de ellos es Tarsi Al-Ajbar, del geógrafo almeriense del siglo XI, Ahmad b. Umar Al Udri.  Este autor dice que Murcia fue fundada el “domingo 4 de rabi I del año 210”  (Domingo 4 Rabî Al-Awwal 210, Domingo 25 junio 825).

·        El segundo documento, atendiendo a su antigüedad es el de Ibn Idari, autor marroquí del siglo XIII.  Este autor no nos dice el día ni el mes de la fundación y se limita a informarnos que “En el año 210 el emir Abd Al-Rahman…”  (año 825).

·        El más reciente es el de Al Himyari (siglos XIV o XV) que nos dice que la fundación fue el “domingo 4 de rabi I del año 216”  (Domingo 4 Rabî Ath-Thânî 216, Domingo 21 mayo 831).  Este texto es una copia casi literal del de Al Udri por lo que es fácil pensar que se trata de un error de copia cuando habla del año 216 en vez de 210.

De todo lo anteriormente dicho se puede deducir que la fecha de la fundación de la ciudad fue el domingo 4 Rabî Al-Awwal 210 / domingo 25 de junio 825. Sobre el día y el mes hay coincidencia entre los dos autores que lo citan y en cuanto al año, como hemos dicho anteriormente debemos inclinarnos por el 210 (825) pues el 216 parece ser un error de copia.  

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Aunque este es el orden de antigüedad de los textos, este orden varía si nos fijamos en la fecha en que fueron conocidos por los historiadores. 

·        El que primero se conoció fue Al-Bayan Al-Mugrib el texto de Ibn Idari, autor marroquí del siglo XIII gracias a R. Dozy que en el siglo XIX publicó el segundo tomo de esta obra.  Ibn Idari nos dice sobre la fundación que “En el año 210 el emir Abd Al-Rahman…”.  Sin concretar día ni mes.  Este fue el único documento conocido entre 1851 y 1938.

·        En 1938 Leví Provençal publica la traducción francesa del diccionario geográfico-histórico titulado Kitab Al-Rawd Al-Mitar, un texto árabe de Al Himyari (siglos XIV o XV) que nos dice que la fundación fue el “domingo 4 de rabi I del año 216” (21 de abril de 831). Este dato de “…año 216” creó la confusión al retrasar la fecha de la fundación.  Lo que no se sabía es que Al Himyari había copiado su escrito de otro anterior en el tiempo pero desconocido por los historiadores.

·        Fue en 1965 cuando se publicó el tercer texto y más antiguo de los tres, el Tarsi Al-Ajbar, de Al Udri, geógrafo almeriense del siglo XI. Este autor dice que Murcia fue fundada el “domingo 4 de rabi I del año 210”.

12 octubre 2014

BANDERAS DE AMÉRICA

http://www.slideshare.net/manuellacarcelroman/banderas-de-amrica


EL ESCUDO DEL MUNICIPIO DE MURCIA. HISTORIA Y EVOLUCIÓN


El 14 de mayo de 1266 Alfonso X por un privilegio rodado, otorga al concejo murciano un escudo y una bandera aunque no especifica cómo han de ser:

“Otrossi, por onrra de la cibdat sobredicha de Murcia, damosles que ayan senna, et el conceio que escoia un cauallero o un omne bono que la tenga, aquel que entendieren que sea mas pora ello, et que este guisado de cauallo et armas. 
Otrossi, les damos seello de dos tablas, et tenemos por bien que las tengan dos omnes bonos quales escogieren el conceio con consentimiento daquel que estudiere y por nos, et que tenga el uno la una et el otro la otra”.

Del sello ha quedado reflejo tanto en plomo como en cera, en ciertos documentos por lo que es conocido.  Juan Torres Fontes lo describe de la siguiente manera.

“En su anverso… una orla exterior, con leyenda en tipo gótico que dice: CIVITAS MURCIE INCLITA ET HONORATA DOMINIO REGNIS CASTELLE.  En el centro, una amplia panorámica del recinto exterior de la ciudad.  En ella pueden apreciarse: el alcázar kibir; una alta torre interior, que correspondía a alminar de la mezquita aljama; la parte superior de una palmera situada en el interior del recinto; torres y lienzos o cortina de la muralla, con dos puertas, y huecos o saeteras a distinta altura en las torres exteriores.  En un primer plano: tres líneas sinuosas, que simbolizan al río Segura; una noria, utilizada para abastecer de agua el alcázar y cuatro árboles, en remembranza de los abundantes olmos existentes en el soto del río.  Las crónicas y documentos del siglo XII confirman la existencia real de cuanto se representa en esta imagen.
En el reverso de la medalla se reproduce el escudo de la ciudad de Murcia en el siglo XIII y primera mitad del XIV.  Consta por tanto de cinco coronas reales y a su alrededor, en tipo gótico, la leyenda: SIGILLUM CONCILII NOBILIS CIVITATIS MURCIE”.



LA PRIMITIVA BANDERA

Sobre la bandera, se entiende la dificultad de la conservación de un paño del siglo XIII, no obstante, la ley XIII del título XXIII de la segunda Partida dice sobre su diseño que:

“Otras y ha que son quadradas, e farpadas en cabo, a que llaman cabdales.  E éste nome han, porque non las deue otro traer, si non cabdillos, por razón del acabdillamiento, que deuen fazer (…) Otrosí las pueden traer concejos de cibdades o de villas”…

En la Ley XIV del mismo título XXIII dice:

“otra seña quadrada que es más luenga que ancha, bien el tercio del asta ayuso, e non es farpada.  E esta llaman en algunos lugares bandera”

De lo visto hasta ahora se deduce que la bandera pudo ser como vemos a continuación: 

Un paño rojo cargado con las cinco coronas y en la misma posición relativa que en el sello.





LA SEXTA CORONA

Pedro I, por privilegio dado en Ariza el 4 de mayo de 1361, concedió a Murcia la sexta corona “para que hayades mas voluntad de me servir vos e los que de vos vinieran, tengo por bien que demás de las cinco coronas que vos haviedes en el vuestro sello y en el vuestro pendon, que haya es una mas, así que sean seis coronas…”.



El 10 de julio del mismo año 1361 amplió con una orla de leones y castillos para ambos símbolos.

«Bien sabedes en como por vos facer merced tove por bien que como haviades cinco coronas en el pendon et en el sello, hoviesedes una mas, en manera que fuesen seis. Et agora por vos facer mas bien et mas merced por muchos servicios et buenos que fecistes et facedes cada día, tengo por bien, que pongades en la orla de dicho sello, et pendón, leones et castillos en cada nuno, et que los hayades por armas de oy adelante...».



El Ayuntamiento mandó hacer un nuevo sello de plata con los cambios introducidos por Pedro I.


EL CORAZÓN DE ALFONSO X

Parece que así quedó el escudo de la ciudad hasta que el 14 de febrero de 1575 el Ayuntamiento acordó pedir permiso a Felipe II para incorporar el corazón de Alfonso X al escudo.  Se pide que “en el escudo e blasón desta dicha Ciudad, que sienpre a tenido e tiene seis coronas de oro en canpo roxo y los reales castillos e leones por armas e orla de onor, en el se ponga un corazón”.

También decidieron timbrar el escudo con un coronel: “otrosí, dixeron que, como a todos es notorio, una de las mayores preminencias que las ciudades cadeças de reinos tienen es poner e traer encima e los escudos e blasones de sus armas una corona grande que cubra todo el escudo, e porque esta Ciudad parece que respecto de traer en el suyo seis coronas reales no a puesto el dicho coronel hasta ahora todavía, pues que por ser como dicho es, cabeza e reino e tan principal le pertenece, acordaron e proveyeron se ponga e haga la dicha corona, e en los escudos que de aquí adelante se hicieren se use, y emiende en los demás fechos”.

Esto no debió autorizarlo el rey, pues los coroneles, según su pragmática de 8 de octubre de 1586, solo podrían usarlos los duques, marqueses y condes.

Sí autorizó que se timbrase con corona real “para remediar el gran desorden y exceso que ha habido y hay en poner coroneles en los escudos de armas de los sellos y reposteros”.

LA SÉPTIMA CORONA

Al finalizar la Guerra de Sucesión, el concejo murciano solicitó a Felipe V “que a las seis coronas que componían el blasón de su escudo de armas, pudiese añadir otra corona real sobre un león y una flor de lis, unidos, zircundadas estas tres cosas con este mote: Priscas, novissima exsaltat et amor”.

Esto fue concedido el 16 de septiembre de 1709 “exzepto en el punto de poner corona zerrada en ellas”, pues la concesión fue de una corona real abierta, sobre un león y una flor de lis unidos, circundadas estas tres cosas por el mote “Priscas novissima exsaltat et amor”.

Pero no se hizo así, pues se colocaron el león y la flor de lis unidos, circundados por el lema “Priscas novissima exsaltat et amor” ("Ensalzar y amar lo antiguo y lo nuevo"), y sobre todo ello, la séptima corona.

ESCUDO ACTUAL

La Real Academia de la Historia con fecha 21 de junio de 1968 describió el escudo de la ciudad de Murcia de la siguiente manera:

En campo de gules un corazón de este color, fileteado de oro, y en torno a él la leyenda “Priscas novissima exaltat et amor” cargado de una lis y un león del propio metal. Sumado de corona real y acompañado de seis coronas, también de oro, en dos, en dos y dos; bordura de León y Castilla, en sus esmaltes, en 16 componentes. Al timbre, corona real.




BIBLIOGRAFÍA:

LISÓN HERNÁNDEZ, Luis: Priscas novissima exsaltat. Tercer centenario del escudo de la ciudad.  Pág. 9-13 El escudo concejil de Murcia.