La UNESCO define el patrimonio cultural inmaterial como aquellas prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación. La organización de la ONU tiene como objetivo la conservación de este frágil patrimonio y pretende asegurar su viabilidad y optimizar su potencial para el desarrollo sostenible.
En la lista que mantiene abierta aparecen dos expresiones culturales de la Región de Murcia: El Consejo de Hombres Buenos, las Tamboradas de Mula y Moratalla y los Caballos del Vino de Caravaca de la Cruz.
CONSEJO DE HOMBRES BUENOS
El Consejo de Hombres Buenos junto con el Tribunal de las Aguas de Valencia fueron incluidos en la lista del Patrimonio Inmaterial en 2009.
Los tribunales de riego en la cuenca mediterránea española son jurisdicciones tradicionales de gestión del agua que se remontan a la era de Al-Andalus (siglos IX-XIII). Están reconocidos por el ordenamiento jurídico español. Inspirando autoridad y respeto por los miembros elegidos democráticamente, estos dos órganos resuelven las disputas de manera oral, rápida, transparente e imparcial. El Consejo de Hombres Buenos está compuesto por siete miembros geográficamente representativos y tiene jurisdicción sobre una asamblea de terratenientes.
TAMBORADAS, REPIQUES RITUALES DE TAMBORES
Las tamboradas están incluidas dentro de la candidatura presentada por España en 2018 que incluía los toques de tambor de Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía además de las de Mula y Moratalla en la Región de Murcia.
Según se recoge en la Decisión del comité de la UNESCO “las tamboradas son repiques rituales intensos, prolongados y acompasados de miles de tambores que redoblan repetidamente, tanto de día como de noche, en numerosos espacios públicos de pueblos y ciudades”… “son una tradición viva con importantes funciones sociales y culturales compartidas por todas las comunidades practicantes, con respecto a sus diferencias locales. Profundamente arraigadas en la vida social de las comunidades locales, las tamboradas se transmiten continuamente dentro de las familias y grupos organizados de portadores de la tradición”.
Los Caballos del Vino fueron incluidos en la lista de la UNESCO tras la sesión del día 16 de diciembre de 2020 y así habla de la fiesta.
La fiesta tiene lugar del 1 al 3 de mayo durante las celebraciones en honor de la Santísima y Vera Cruz. Esta fiesta comprende una serie de eventos que tienen por protagonistas a los caballos. Enjaezados con soberbias capas bordadas de seda y oro, estos animales desfilan en cortejos por las calles de Caravaca flanqueados por los cuatro adiestradores que los conducen y seguidos por todos los habitantes de la ciudad. El momento culminante de la fiesta es la carrera contra reloj que los caballos emprenden, flanqueados una vez más por cuatro adiestradores, para llegar a lo alto de la empinada pendiente que conduce al castillo de la ciudad. Los ganadores de la carrera y los enjaezamientos más vistosos son galardonados con distintos premios.