Los días 3, 4 y 5 de abril de 1898 visitó la ciudad de
Murcia el escritor e historiador don Marcelino Menéndez Pelayo.
Llegó a la ciudad el domingo 3 de abril por la mañana en el
tren correo de Madrid siendo recibido en la estación por el gobernador civil, por
el Conde de Roche, en cuya casa de la Plaza de los Apóstoles se hospedó, y otras personalidades de la vida política y
cultural murciana.
Sabemos, por lo que nos
cuenta El Diario de Murcia, que al día
siguiente pudo visitar por espacio de dos horas el Belén de Salzillo, propiedad
por aquella época de la Marquesa de Salinas que lo guardaba en su palacio de la
calle Riquelme quedando maravillado el escritor cántabro por la belleza de las
piezas salidas de las manos de Salzillo.
Fue acompañado en esa visita,
entre otros, por el diputado y futuro ministro, el murciano García Alix y por
su íntimo amigo el Conde de Roche.
Al día siguiente fue visitado por una comisión de profesores del Instituto presidida por su
director D. José Santiago Orts; por otra comisión del cabildo eclesiástico y
otra comisión de catedráticos del Seminario de San Fulgencio.
Al mediodía estuvo el Sr.
Menéndez Pelayo en la Catedral, donde le esperaba un grupo de canónigos, los
cuales le acompañaron en la visita que hizo a dicho templo y le mostraron las
alhajas y obras de arte que atesora.
El día 8 de abril fue Viernes
Santo y don Marcelino tuvo ocasión de contemplar la procesión de los Salzillo
en todo su esplendor tal como nos informa José P. Tejera en la primera página
de El Diario de Murcia del día siguiente.
El periodista no escatima
elogios en su columna cuando se refiere al escritor “uno de los españoles
más inteligentes y autorizados en materias de arte bello y de ardua ciencia
estética; (…) uno de los españoles más esclarecidos en el cultivo asiduo y
fecundo de la docta literatura y de la alta critica”, “el varón más eminente de
cuantos hoy en las Academias, en las Universidades y en las Escuelas españolas”